lunes, 28 de junio de 2010

Vivir, trabajar, Comprender...

Es extraño, este vivir para trabajar, este padecer que no hay tiempo de ná, el continuo planificar para sacar el máximo rendimiento. La vida se escapa entre los dedos... no tengo tiempo. Demasiadas cosas, aprender, leer, pintar, escribir, amar, tener niños, ver pelis, estudiar, piratear, correr, beber, fumar... El día a día se lo llevan insignificantes detalles que frenan cualquier voluntad!... El dinero lo complica todo.
Lo peor es pensar que has jugado mal tus cartas, o peor aún, no saber a qué estás jugando, no saber dónde está el norte o hacia dónde ir... y siempre buscando respuestas en lo material, como si el trabajo y el dinero fueran la verdad absoluta. - Al menos es algo cuantificable. - Porque ¡Qué coños es la felicidad? aparte de un bonito nombre.
Se me deshace la boca pensando en tiempo libre, infinito tiempo libre, días como océanos, interminables, preso del aburrimiento, la desidia, el agobio, la creatividad, el genio, el amor, la locura...
Para acabar diciendo que cualquier tiempo pasado fue mejor. - Y es verdad, coño! El celebro es mu listo y enseguida se olvida de lo malo, y le entra morriña del pasado, del pueblo, los animalitos, las borracheras, los amigos, las tardes sin hacer nada... Pero son sólo recuerdos, porque el pasado no existe, sólo el ahora. Aquí y ahora.
Luego hay mucho listo por ahí que se dedica a recordar muchos hechos y datos y plantártelos en la jeta, para que te afirmes en sus conclusiones. Para dejarnos como tontos a los de mala memoria, a los que no nos importan los hechos, sólo los posos que dejan: las emociones, las intuiciones, el algoritmo adaptativo cada vez más entrenado.

¡Sabemos tantas cosas que no comprendemos! Toda sabiduría de hechos es, en rigor, incomprensiva, y sólo puede justificarse entrando al servicio de una teoría.

jueves, 17 de junio de 2010

Comunismo?

Si fuera verdad que nuestras creencias, nuestra moral, nuestra cultura, nuestra economía... ha sido organizada por los más ricos, los poderosos, la casta dirigente (Iglesia, nobleza, bankeros), que realmente son una minoría. Entonces nuestra supuesta democracia no sería más que un fraude, porque la mayoría viviríamos atrapados en su "sueño americano", seríamos gratuitamente explotados para mantener su estatus y, estaríamos tan embebidos en esa dinámica que nos sería imposible ver donde está el verdadero bien, el bien de todos. Marx no tendría razón y la clase obrera no miraría el mundo desde una posición privilegiada para su reorganización.
Pero el poderoso, lo es, porque es capaz de digerir la injusticia y alimentarse de ella. ¿Cómo se sale de aquí? Sólo con la razón, el diálogo, la voluntad, la esperanza... Todo lo contrario que los actuales mensajes de miedo, racismo, intolerancia, proliferación de lo banal... el consumo.
Está claro que el comunismo ha sido satanizado desde nuestra sociedad occidental, también sus implementaciones bajo regímenes autoritarios han ayudado.
Aún así, parece que el problema del capitalismo es la tremenda desigualdad que produce y que no tiene vistas de disminuir. Tragamos con ello porque, idealmente, el libre mercado conduce a una situación de beneficio 0, un mundo donde existen infinidad de pequeños capitales que en una perfecta competencia se afanan sólo por no ser expulsados del mercado a manos de otro capital. Pero, incluso dentro del Estado Kapitalista por antonomasia, EEUU, prolifera la segmentación de la población, los muy ricos, los muy pobres, la clase media... (el gran capital acaba absorbiendo a todos los demás). En el fondo nos justificamos con que sólo somos clase media, mediocres, nosotros también somos víctimas!!
Independientemente de que el ideal capitalista sea o no crear un mundo más justo o un mundo de mayor bienestar, resulta difícil defender dicho idealismo, más en la situación actual, donde pocas personas se atreverían a acabar con el intervencionismo, aún tratándose de un intervencionismo corrupto, como el que existe en la mayoría de los Estados. Tal vez sería bueno plantear seriamente si el Kapitalismo es el mejor modelo, tal vez lo fue en una época donde una pequeña parte del mundo se vio en la obligación (o la oportunidad) de explotar los recursos del resto del planeta.
Incluso desde occidente, desde una posición privilegiada como la nuestra, creo que resulta difícil admitir que trabajamos por un mundo más justo (kantianamente hablando), o por un mundo de mayor bienestar (bienestar aristotélico, pero no restringido hoy a la polis sino aplicado al conjunto de la humanidad). Uno sabe que tiene que trabajar, que tiene que producir, pero el bienestar individual no puede justificar tanto sacrificio, quizá de ahí ese pensar obsesivo en el futuro de los hijos, ese aspirar a bienes que a uno no se le ocurriría que existen sino fuese por la mano totalizadora de la TV,...

...No tienen ni fidelidad ni gratitud para con sus jefes; éstos no están unidos con sus subordinados por ningún sentimiento de benevolencia; no los conocen como hombres, sino como instrumentos de la producción que deben aportar lo más posible y costar lo menos posible. Estas masas de obreros, cada vez más apremiadas, ni siquiera tienen la tranquilidad de estar siempre empleadas; la industria que las ha convocado sólo las hace vivir cuando las necesita, y tan pronto como puede pasarse sin ellas las abandona sin el menor remordimiento; y los trabajadores... están obligados a ofrecer su persona y su fuerza por el precio que quiera concedérseles. Cuanto más largo, penoso y desagradable sea el trabajo que se les asigna, tanto menos se les paga...
Karl Marx – Manuscritos de economía y filosofía

Si va a resultar que lo que soy es marxista, y sólo he necesitado 29 años para darme cuenta...