lunes, 24 de octubre de 2011

Somatizar la angustia

Somatizar una angustia: siempre me había parecido algo muy sexy, un punto de unión entre dos mundos, una puerta abierta al cajón de todos los males.
Los hombres tienen problemas, luego soy un hombre y mi circunstancia es incierta. Pero preferiría ser un espectro, o un alien o... un angel, de esos que disparan flechas de amor eterno.

No existe la crisis, quizá sí la personal, pero no deja de ser un estado de ánimo. Sólo quiero un mundo mejor. No es mucho pedir. El hombre viajó a la Luna y a todos nos pareció lo más normal.

Corren tiempos extraños, falta para pensar. Es normal que no sepamos dónde vamos, es fácil que no sepamos ni dónde estamos ¿Estamos?
Y si la vida es un sueño como dijo algún navegante... me quedo con mi pesadilla llena de monstruos y tics nerviosos.

Tic-tic-tic...-- Atchússs!!!--- cof-cof-cof

Casi lo confundo con hacerse mayor, pero eso no es cierto. El Domingo a la noche me dijo Punset que viviría 100 o más años!!! Y me pareció terrorífico tener que aguantar tanto. Escohotado habló de Ibiza y las drogas, era una buena manera de pasar el rato, pero siempre amanece y el alcohol es tan malo...

Y el puto nervioso Tic-tic-tic... ¿Se me estará notando? ¿Cuantos demonios no se habrán escapado?

Hay quien si no habla revienta. Pero a mí me tiemblan las manos si no cojo el boli o teclado. Aunque un tic en el ojo es una figura tan literaria como otra cualquiera, para verter las entrañas. Pensaba en mis hijos, en mi pueblo, en el trabajo, en el futuro inmediato... pero se puso nublado y quedó empapado, otra vez a empezar, otra vez la hoja emborronada. Si sólo hubiera seguido los trazos que me habían marcado...

Me puse a leer y un tal Carr, me dijo que Internet era la causa de mi dispersión, que ya no podía seguir de arriba a abajo, que había quedado atrapado en  la transversalidad... pero fue demasiado tarde y ya estaba en un nuevo hiperenlace, picoteando en otro abrevadero. Entonces comprendí porqué nadie contesta mis mensajes.

Otra vez el dedo en el ojo. Pero a Tic no le agradan las caricias.
Tic-tic-tic...-- Atchússs!!!--- cof-cof-cof
Me está metiendo todos los demonios. Me rasco, no recordaba las uñas tan largas, ni ese color rojo, resbalando, tan cálido... Por fin! Lo arranco, lo sostengo en mi mano, me mira, nos miramos y mientras los demonios pululando...

viernes, 14 de octubre de 2011

Houston! Houston! Tenemos un poema!

Una polilla en el sistema principal.
Se ha pegado y abrasado la bondad.
La atmósfera es irrespirable,
a huesos rasgando la carne,
a piel sucia e instinto animal.

Don't worry! Don't worry!
you should go one level up.


Pero muchos mueren ahogados en el mar
y luego allí, la gente es discordante.

Trabajad y no tendréis hambre
Trabajad o ahogaros en el mar
pero no volváis a molestar:

Aquí, está lleno.
No veis las caras de la gente?
vacías, sin contenido,
pidiendo en silencio la muerte,
atados a un incierto destino,
sin hilos, de una red pendientes.

Es sólo para los que ya están dentro
y también sufren,
aunque su estómago esté lleno,
son niños eternos,
trapicheando por un sueño que no se cumple.


Engañados:
-La historia no es como nos la habían contado.
Temerosos:
-Y ahora, dónde vivo?
Marginados:
-Quién controla mi destino?

Houston! Houston! Nos volvemos a la tierra!
Viento en popa, a toda vela!
A ver si de una vez revienta
y lo retomamos picando piedra.

No sé de qué os quejáis tanto,
hay gente rica y esclavos.
La educación no os pone al mando.
Nacimiento, dinero, ambición..
sin escrúpulos, sin miramientos.
Sois sensibleras ratas de callejón,
sin agresividad no hay reconocimiento.

lunes, 3 de octubre de 2011

Terrence Malick: three movies

En unas semanas he realizado mi particular ciclo sobre este director. Con expectativas contradictorias, porque, al parecer, se trata de un director de culto, del que yo tampoco sabía nada. De hecho, repasando su filmografía, jamás había visto una de sus películas y la única que me resultaba familiar era “La delgada línea roja”. Había oído buenas críticas en “Dias de cine” de la última, “El árbol de la vida” (y yo creo que en este programa tienen buen criterio). Pero las críticas iban en la línea de las imágenes, la música, la atmósfera y dejaban traslucir un cierto misticismo-naturalismo del director. Yo soy una persona muy mundana, a la que no le importa lo más mínimo si el universo es obra de Dios, del Big-Bang, o si es real la dualidad onda-corpúsculo. Vamos, que los agujeros negros y el misterio de la Santísima Trinidad entran dentro del mismo saco de cosas que me la pelan.
He de decir que la película me gustó, me gustó bastante, pretty good, força bona... Y ha sido la mejor de las tres.

El árbol de la vida (The tree of life)

El principio de la película iba en la línea de mis peores expectativas: no se veía una argumento coherente o lineal, rascacielos, imágenes del inicio del universo y la vida; muy impactantes, con música grandilocuente... Ya empezaba a regodearme en las pestes que iba a lanzar al salir del cine. Afortunadamente, después del repaso de millones de años, resumidos en unos 30 minutos y sumida la sala en una atmósfera mística, de luz, fuego, agua, tierra... Comienza la historia. Esta, gira en torno a una familia de clase media americana de los años 50 que pierde a uno de sus hijos. Pero es también una historia en torno a la vida y la muerte, en torno a las creencias y estilo de vida de la sociedad norteamericana, su religión, su ejército, su economía. Conjuntamente se desarrolla la que podría ser la evolución de la humanidad o de esa supuesta Orda primitiva de la que nos habló Freud. Para mí, tiene muchas referencias a la psicología: complejo de Edipo, parricidio... Además todo ocurre en un ambiente de tensión e intriga que te mantiene enganchado en todo momento.
El personaje que interpreta Brad Pitt es el más complejo, el más cargado de conceptos y el más sorprendente.
Nunca digas "No puedo" di que te está costando, que estàs en ello...

Como crítica: Me sobraban todo lo que cae fuera de la historia de la familia, la explicación del universo. Pero, también es cierto que dota a la película de algo más que argumento, le da cierto toque de "experiencia", de evento religioso, de tiempo para la reflexión o para hablar con nuestros diosecitos.


Dias del cielo (Days of heaven)

Está bastante bien, una historia donde se pone en contraste el desarrollo industrial frente a la naturaleza y el empeño del hombre por dominarla; el campo frente a la ciudad; los privilegiados frente a los obreros. La historia transcurre en las primeras décadas del siglo XX en los grandes campos de cultivo norteamericano, explotados de forma industrial con grandes máquinas que desprenden enormes columnas de humo y que contrastan fuertemente con el verdor y la magnificencia de los paisajes.
Es una historia de amor, nada convencional, y que se podría abordar desde el personaje bueno y piadoso que es engañado y humillado. Pero lo cierto es que las acciones de los personajes no están guiadas en ningún momento por la maldad, sino que surgen de la desigualdad misma de la sociedad y de la necesidad imperiosa de escapar de la miseria. Por supuesto están los celos, el sexo, el alcohol, la ira... Pero todo se puede justificar desde intereses y posiciones contrapuestas, en ningún momento se recurre al personaje “malo” por naturaleza.

La delgada línea roja (The thin red line)

Esta es la que menos me gustó. No sé, los personajes no me resultaban realistas. Puede ser porque sólo conozco la guerra por películas, y el soldado siempre es valiente o es cobarde, pero lo normal es que no se dediquen a pensar mucho. Y aquí piensan demasiado, sobre el sentido de la vida y la guerra, manifiestan sus temores entre ellos, a la vez que se desarrollan sangrientas escenas de guerra, otra vez en bucólicos parajes naturales. Resulta bastante cruda, después de todo, es la guerra, son norteamericanos, tienen que ganar a cualquier precio. Y siempre ganan los poderosos y a veces también los ambiciosos.