martes, 26 de marzo de 2013

Envenenamiento laboral, monetario y educativo

Pensaba en negativo y escuché a Elsa Punset hablando de magia e inteligencia emocional. -Sé que parece muy Happy-flower, que las circunstancias le han sonreído, que yo no soy más que una persona normal, clase obrera...- . Pero me hizo mirar al punto de luz en el pozo séptico.

Yo, a veces, también despotrico y digo: -¡El trabajo embrutece!- Y es verdad, el trabajo se vuelve absorbente. Al trabajo se va a trabajar! y nadie sueña si no es con cobrar más. Todo gira al rededor del dinero. -¡El dinero no da la felicidad!- Y es verdad, es solo moneda de cambio, pero todos te valoran en función del dinero y tu posibilidad de conseguir más, trabajando más. Así que, dinero y trabajo se alinean para justificar competitividad, disciplina, esfuerzo... en fin... infelicidad.
Yo soy más de soñar, de intentar, de evadirme, probar, escapar, pintar, crear... Así que tengo que hacer enormes esfuerzos por abstraerme del trabajo, del dinero, del entorno, y mirar el mundo desde una precaria nube.
Claro que, siempre hay gente que te apoya! Gente que sonríe y quita importancia a lo que no la tiene. Puedes ver la fe en sus ojos -hasta en tus proyectos más peregrinos y difusos-.
Y otra que te hunde! Personas que envenenan, coercionan, ridiculizan, anulan... así que uno no puede permitirse estar de bajón, ser débil. Esto es lo más duro de hacerse adulto, que no te puedes relajar, no puedes esperar que alguien te venga a levantar. No puedes esquivar las balas: solo encajarlas en el pecho y disimular el tambaleo, solo.

Los celos, las apariencias, lo superficial y lo banal, apremian al adulto a dejar de soñar... aunque, bien mirado, no es solo al adulto, el proceso empieza desde muy pequeños: encauzando, sublimando, sugiriendo, obligando, modelando...
Echo en falta buenos modelos, referentes variados.
Echo de más gente quejándose aquí y allá. ¿Y el refuerzo positivo dónde está?


We don't need no education
We don't need no thought control
No dark sarcasm in the classroom
Teacher, leave them kids alone
Hey!, Teacher, leave them kids alone
All in all it's just another brick in the wall
All in all you're just another brick in the wall

domingo, 3 de marzo de 2013

Poesía de la sangre caliente


El subconsciente no paraba de enviar mensajes
y la razón que no daba a bastos...
a pasar su filtro exhaustivo.

El cuerpo lleno de energía,
ejecutando inconsciencia.
Así,
todos decían:
que estaba loco!...
perdido.

Ciertamente era arriesgado,
pero ciertamente cierto.
¡Qué suerte tener un subsconsciente tan espabilao!
en la realidad arraigado.
¡Qué fortuna tener una vaga consciencia,
lenta...
siempre llegaba a destiempo,
cuando en pleno salto al vacío
trataba de mantener el vuelo.

Era agradable sentirse intuitivo,
sin miedo, sin medio,
sin mediar los temores, los cálculos.
Claro que...
Había calculado mucho.
Los circuitos estaban grabados,
establecidos,
hardcoded
en un cerebro infestado
de imágenes psicodélicas,
canciones techno-punk,
comandos "invertidos",
rimas en asonante,
códigos abiertos,
pulsiones castradas,
violencia sublimada.

Pintaba paisajes y
paisanajes...
manchados de sangre.

Como Heráclito:
veía vida y muerte
por todas partes,
continuamente,
en fluir eterno.
Jamás volverás a nadar en el mismo rio!-
Esa menstruación habrá huido,
y la diarrea será moñigo.

No habrá otra oportunidad,
los demás no te dejarán:
Te invitarán a visitar sus celdas,
sus tumbas adornadas de flores
y aromas inflamables,
metales brillantes,
muy valiosos y codiciados
por el resto de cadáveres
tremulantes.

Sí, tenía mucha suerte:
de amar y ser amado.